Arquitectura minimalista: la Casa de Vidrio de Philip Johnson

por | febrero 27, 2017
casa de vidrio philip johnson

Foto: Architectural Digest

Philip Johnson fue un arquitecto estadounidense, de la misma época de Mies van der Rohe. Trabajó mucho con la tendencia de arquitectura moderna, y muchos de sus trabajos se consideran ejemplos del minimalismo. En especial, la Casa de Vidrio es un ícono citado con mucha frecuencia por los minimalistas, aunque formalmente se clasifica dentro de la tendencia del modernismo.

La Casa de Vidrio fue la casa de Philip Johnson durante casi toda su vida, y es un concepto tomado del trabajo de Mies van der Rohe. Van der Rohe construyó en 1950 la Casa Farnsworth: una casa formada por dos planchas de concreto, y en el centro un espacio tipo pecera forrado de vidrio. Y aunque la Casa de Vidrio de Philip Johnson fue construida en 1949, los diseños existieron desde 1947, y fueron exhibidos en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, de donde tomó la idea Johnson.

Se ubica New Canaan, Connecticut y tiene 165 m2 de área. En realidad la Casa de Vidrio es un edificio dentro de un conjunto de 190.000 m2, que tiene 13 edificios modernistas con diferentes diseños. La Casa de Vidrio inicialmente fue concebida como vivienda, pero al final terminó siendo un espacio para eventos.

Diseño de la Casa de Vidrio

La Casa de Vidrio es una pecera, similar a la que hizo van der Rohe en Casa Farnsworth. Tiene el mismo concepto general: paredes de vidrio, un espacio interno continuo sin divisiones en las zonas comunes, y un núcleo central cerrado para espacios privados. El piso y el techo son rectángulos, y la casa está elevada sobre el suelo.

Sin embargo la Casa de Vidrio tiene unas diferencias marcadas respecto a la Casa Farnsworth. La elevación sobre el suelo es un poco menor que en Farnsworth (apenas 30 cm), y la estructura está pintada de color negro. El color negro funciona diferente al blanco que usó Mies van der Rohe en Farnsworth, porque obstruye totalmente los detalles de la estructura. La estructura de soporte entonces pierde importancia: uno se da cuenta que existe porque se notan las columnas verticales, pero cuando trata de ver cómo son esas columnas y esa estructura, inmediatamente se topa con una sombra negra, donde no se distingue mayor cosa.

casa de vidrio philip johnson

Foto: Staib, Wikimedia.

También en la Casa de Vidrio aparece una mezcla de formas y texturas. Casa Farnsworth es una repetición de la forma rectangular, mientras que Casa de Vidrio es una forma rectangular con un núcleo central circular. El núcleo central perfora el techo, y rompe la uniformidad de los rectángulos. Y para acentuar aún más esa ruptura, el núcleo está construido en ladrillo con cemento de color ligero, lo cual llama inmediatamente la atención de quien ve la casa. El juego de los rectángulos en las fachadas es un poco más dinámico en la casa de Philip Johnson: los ventanales y las puertas tienen marcos gruesos de color negro, que hacen un efecto de baranda.

Esta casa no tiene decks ni zonas exteriores, es un espacio totalmente cerrado, destinado a albergar a la gente en su interior sin que exista razón para salir.

El diseño de Casa de Vidrio es muchísimo más abierto, y se amolda casi perfectamente al concepto de pecera: un edificio donde todo el interior está visible, y desde cualquier ángulo se puede ver claramente lo que sucede adentro. Solamente una pequeña área tiene cortinas.

casa de vidrio philip johnson

Foto: Matthew Williams

La Casa de Vidrio tiene algunos inconvenientes en su diseño, que probablemente fueron el motivo por el cual Philip Johnson la dejó de usar como residencia. El espacio carece de controles de privacidad: la privacidad se basa exclusivamente en el hecho de que la propiedad es cerrada, y en la idea de que nadie está presente en el exterior. Los materiales usados son fríos, y la combinación de vidrio y acero en tonos oscuros se vuelve aburrida después de un tiempo.  Aunque la casa en sí no es fría: está equipada con un sistema de calefacción bajo el piso de ladrillo y por su forma tiende a funcionar como un horno de convección.

El juego de rectángulos en las fachadas de vidrio también se vuelve incómodo después de un tiempo, porque las líneas negras marcadas rompen la unidad del paisaje.

Y definitivamente, el diseño herringbone del piso es demasiado complicado visualmente. Llama demasiado la atención, y mejor ni imaginarse lo que debe ser limpiarlo.

También el hecho de que no exista un área abierta de estar, en un espacio tan integrado con la naturaleza, es una lástima. Es cierto que las paredes de vidrio dan más que suficiente vista (el mismo Philip Johnson solía decir «tengo el papel tapiz más caro del mundo»), pero el contraste «adentro/afuera» resulta muy fuerte en este caso, y el edificio se vuelve un espacio aislado, una burbuja inmersa dentro del entorno, pero no integrada a él.

En sí, el diseño está muy bien para zonas de estar y de trabajo. Pero no se presta del todo para crear un espacio habitacional. Y ese es un de los inconvenientes que tienen las peceras cuando se llevan a niveles tan extremos como la Casa de Vidrio: son muy entretenidas para ver, para trabajar y para estar un rato, pero se vuelven muy poco prácticas para vivir.

 

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