Arquitectura minimalista: la casa del infinito

por | mayo 14, 2017

 

Entre mis favoritos de la arquitectura minimalista, está la Casa del Infinito de Alberto Campo Baeza. Esta casa del 2014 se encuentra en Cádiz, España y queda viendo al Océano Atlántico. «Donde el mar une el viejo y nuevo continente, por donde pasaban y aún pasan los barcos en su camino hacia el Atlántico».

La casa es un rectángulo de 20 metros de ancho, y 36 metros de profundidad. Tiene 900 metros cuadrados de área, incrustada en las rocas de la costa, y forrada en mármol travertino. La idea de Campo Baeza fue crear «un plano infinito, viendo hacia el mar infinito». Como se puede ver en la imagen, logró plenamente su objetivo.

Las formas de la Casa del Infinito son simples: ángulos rectos y caras planas, que se interrumpen con aberturas también rectangulares. El forro en Travertino da una tonalidad simple y uniforme a todas las paredes, pero con ligeras diferencias que evitan que se convierta en un cajón uniforme. En la parte superior, la textura se interrumpe con una piscina, que repite las tonalidades del cielo y el mar.

Por dentro los acabados son igualmente simples. Paredes blancas, muebles simples. Pisos uniformes. Lámparas redondas, incorporadas dentro del cielo. Los tonos blancos, y las ventanas amplias crean un sentimento de continuidad, como si no existiera división entre el exterior y el interior de la vivienda.

Son realmente pocas las veces que uno observa algo tan finamente integrado y con tanta unidad. Un espacio donde lo construido refleja todo lo que tiene alrededor, como si fuera un espejo del entorno.

Es posible hacer una casa uniforme, con ángulos rectos, paredes blancas, que sea una experiencia agradable para quienes la habiten, y quienes la observen? Si. La Casa del Infinito es una prueba de ello.

 

 

 

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