El minimalismo no va a llegar a colapsar la economía mundial, ni el sistema económico. Ese es un concepto erróneo que tiene mucha gente, y se ha vuelto un argumento popular para los que en realidad no están del todo de acuerdo con la filosofía minimalista.
Por qué no están de acuerdo? No es importante en este momento, cada quien tiene sus razones para no querer a los minimalistas. Y en realidad, lo importante en la vida es hacer lo que más satisfacción nos traiga, incluyendo consumir si así queremos hacerlo.
Siempre me ha interesado ese punto de vista de que el consumismo es necesario para sostener la economía mundial. «Pero como vamos a dejar de consumir? Si dejamos de consumir, no podremos mantener a 7 mil millones de personas trabajando, y colapsará la economía mundial»
El minimalismo puede provocar un colapso económico?
Verdaderamente sería así? El minimalismo podría colapsar el sistema económico? Realmente no lo creo.
Empecemos por medir la escala verdadera de las cosas. En el planeta somos 7 mil millones de personas… y todos consumimos y todos nacemos con el pensamiento «consumir es mejor». Cuántos hemos encontrado el sentido que hay en la filosofía minimalista? Somos verdaderamente pocos. Cuando nos encontramos en grupos de internet o en nuestras comunidades, nos da la idea de que somos un montón, pero en realidad si nos comparamos con algo tan simple como la población de nuestro barrio, somos una minoría en todo sentido!
Aunque me gusta pensar que somos abundantes y que cada día somos más, no llegamos a ser ni a una centésima de la población mundial. Si todos mágicamente dejáramos de consumir, y con nuestra convicción minimalista lográramos gastar cero durante un año, el sistema económico ni se daría cuenta. Si creciéramos 10, o 100 veces en número… tampoco se afectaría el sistema económico. Somos peces pequeños, en un océano inmenso.
Así que por ese lado, el sistema económico mundial está totalmente a salvo. Podemos convertirnos en un ejército minimalista a nivel mundial, ni cuenta se van a dar. Todos tendrán trabajo, todos tendrán en qué ocupar su tiempo.
Qué pasaría si un montón de personas realmente se volvieran minimalistas?
Viéndolo de la otra manera, suponiendo que realmente creciéramos en número y nos volviéramos una verdadera fuerza económica, tampoco creo que el minimalismo sería capaz de traerse al suelo el sistema económico, ni siquiera de desacelerarlo. Porque nos guste o no, los minimalistas también tenemos que consumir! Somos selectivos, buscamos consumir lo que nos aporta valor, pero siempre consumimos. Y muchas veces consumimos cifras más altas, pero con menor frecuencia: en vez de gastar $3 diarios durante un año en Starbucks, gastamos $1.000 en un viaje el año siguiente. O gastamos en un automóvil, en una casa… inversiones que verdaderamente importan, y se sienten.
Son muy pocos los minimalistas que simplemente no gastan y no consumen.
Si nos volviéramos una verdadera fuerza económica, el dinero aún circularía. Pero circularía hacia cosas importantes y menos hacia cosas superfluas. Los que se dedican a llenar el mundo de consumibles basura, de consumibles «fast», que no aportan valor, sufrirían al inicio. Pero con el tiempo se darían cuenta que sus estrategias no son las mejores, y se moverían hacia actividades más provechosas.
Y ya tenemos evidencia de que eso ocurriría: el sector de comida chatarra. Ya todos saben la historia: durante muchos años, lucharon para no tener que revelar lo dañinos que eran sus alimentos. Al final, las leyes pasaron y los consumidores se informaron mejor. Y en donde no hubo leyes, hubo internet. Todos los secretos salieron a la luz, la peor pesadilla de la industria de la comida chatarra.
Y el resultado es que las empresas que hacían comida chatarra comenzaron a moverse hacia cosas más provechosas. Entendieron el mensaje, y se adaptaron. Los restaurantes de comida rápida empezaron a meter alternativas saludables en sus menús, las empresas de refrescos gaseosos comenzaron a invertir en líneas de jugos naturales y bebidas deportivas, y absolutamente todo el mundo comenzó a sacar líneas «light» de sus productos. Algo que era impensable hace 40 o 50 años.
Algo similar pasaría si los minimalistas nos convirtiéramos en una fuerza económica de peso. Las empresas se orientarían hacia mejores productos, para mantenerse en el juego.
Lo cual sería muy positivo para todos. Imagínense si de repente los fabricantes de botellas plásticas decidieran que ya no es rentable a futuro, y comenzaran a hacer botellas reutilizables. O si los fabricantes de teléfonos celulares decidieran que sus dispositivos van a ser reciclables, reparables y con vida útil de 5 o 10 años.
No colapsaría el sistema económico, simplemente sería un sistema menos dañino y más provechoso.
Así que pueden estar tranquilos, todos los que temen el colapso económico a raíz del minimalismo. No va a suceder, ni siquiera remotamente. No somos tantos, ni buscamos eso.