Por qué nos dejamos las cajas de los dispositivos? No es algo muy minimalista. El producto es el que tiene valor para nosotros, por qué tanto interés en conservar la caja?
«Porque las cajas son bonitas». Es cierto. En los últimos 10 años, las cajas se han vuelto también un producto. Los diseñadores de dispositivos y otros consumibles tienen especialistas en “experiencia de usuario”, que esencialmente es lo que percibe la gente al consumir su producto. Y las cajas se consideran parte de esa experiencia. Ahora muchas cajas son sistemas elaboradísimos, con un montón de pasos diferentes requeridos para abrirlas y comenzar la experimentar el producto.
Esto nos ha hecho darle valor a la caja en la que vienen los productos. Antes a veces nos dejábamos las cajas, pero ahora parece ser la norma.
De hecho la caja no solo tiene valor “sentimental” sino también valor monetario: nada mas fíjense en las tiendas la diferencia de precio entre un producto “OEM”, que viene en un empaque plástico genérico, y producto “display” que viene con su caja especial. Pueden ser decenas de dólares.
Y al final, para qué nos dejamos la caja?
Para garantía o devolución del producto? Puede ser, durante un par de semanas. Al final si queremos devolver el producto nos pedirán la caja original. Pero una vez que ha vencido el plazo de devolución, no tiene sentido. Y generalmente uno encuentra gente, que tiene un montón de cajas de productos que pasaron su periodo de devolución hace años.
Porque la caja tiene valor a futuro si queremos vender el producto? No lo crean. La depreciación de los productos de consumo actualmente es tan rápida y tan alta, que una caja original no hace mayor diferencia en el precio de reventa. Y si piensan que el producto puede volverse coleccionable… eso generalmente tarda varias décadas en ocurrir.
Porque nos ayuda a guardar y proteger el producto? El menos cierto de los casos. Y uno de los más ridículos: hay productos que vienen con su estuche para guardarlos. Y hay gente que los guarda en el estuche, y luego mete el estuche a la caja.
Al final las cajas nos las dejamos por una razón puramente sentimental o por paranoia de que algún día las ocuparemos. Y la realidad es que ocupan un montón de campo. Y con todo y su valor sentimental y su apariencia elaborada, terminan metidas en un closet donde nadie las va a ver.
Si usted tiene cajas de productos en su casa, evalúe si realmente las ocupa. Utilice su instinto minimalista… si las está usando para guardar cosas (típico de las cajas de zapatos), perfecto. Pero tenga cuidado de que usar las cajas para almacenar otras cosas no se convierta en una excusa para dejárselas sin necesidad.
Y si encuentra que tiene cajas que no estén cumpliendo ningún propósito… deshágase de ella. Recupere su espacio y mejore la apariencia de su casa.
Y a futuro, si va a comprar un producto, busque aquellos que no vengan en cajas elaboradas. Esas cajas son un “plus” imaginario… que nos da satisfacción los pocos segundos mientras sacamos el producto, luego se convierten en desperdicio. Busque productos tipo “OEM” que no vengan en cajas cuando le sea posible.
Y en los casos en que se lleve a casa un producto en su caja, si no la ocupa luego, recuerde ser responsable y llevarla a un centro de reciclaje o procesamiento.