Un contador de pasos es un dispositivo que puede ayudar a mejorar nuestra salud, estimulándonos para que estemos en movimiento durante el día.
Un gran problema de salud que enfrentamos todos, es que simplemente no nos movemos. Llegamos a la oficina, nos sentamos en la silla, y seguimos ahí sentados hasta la hora de almuerzo, o a veces hasta la hora de salida. Luego nos montamos en el auto, o en el bus, o en el tren, y nos sentamos otro rato camino a la casa. Y finalmente en casa, nos sentamos a ver televisión o a entretenernos de alguna forma. Ven el patón? Sentados, sentados, sentados todo el día.
Una de las mejores formas de ganarle la batalla al sedentarismo, es caminar. Caminar a un paso tranquilo, la mayor cantidad de tiempo que podamos. De hecho estudios de longevidad, como el famoso estudio de Zonas Azules, mencionan que una característica muy importante de las personas que superan los 100 años de vida, es que tienen una rutina que los obliga a caminar largas distancias o mucho tiempo. Caminan tranquilos, no se agotan como en un gimnasio, pero caminan durante horas cada día.
Qué tan grande es nuestro problema de sedentarismo? Pues es difícil de medir, porque típicamente no estamos al tanto de cuánto estamos caminando por día. Como nos movemos tan poco, y tan pocas distancias, es difícil decir si estamos recorriendo mucho o recorriendo poco. O incluso darnos cuenta si del todo no recorremos, y pasamos sentados el día entero.
En estos casos es donde suele ser útil tener un contador de pasos, que ahora se llaman “medidores de actividad”. Estos son pequeños dispositivos que tienen sensores de aceleración en su parte interna, y que pueden identificar cuando hemos dado un paso. Los contadores de pasos no son nada nuevo, existen desde hace muchísimos años, pero ahora se han vuelto digitales, livianos y muy accesibles para todos.
Un contador de pasos nos da información concreta de cuánto nos estamos moviendo, pero además convierte en un reto el moverse. Es el mismo fenómeno de Pokemon GO: cuando nos dan una meta, y nos están constantemente recordando que debemos alcanzarla, y además nos lo convierten en un juego, en poco tiempo estamos en movimiento. Los contadores de pasos actualmente se conectan a internet, nos están dando avisos durante el día de si nos estamos moviendo mucho o poco, y nos fijan metas diarias y semanales de movimiento. Hasta nos ponen a competir con nuestros amigos, a ver quién termina la semana con más pasos acumulados.
No soy mucho de invertir en gadgets, pero tengo que admitir que mi contador de pasos ha sido una de las inversiones más valiosas que he hecho.
Y no, no estoy a punto de decir que tengo las piernas de Thor gracias a mi contador de pasos… pero sí me sacó de la rutina de estar sentado el día entero!
Un contador de pasos totalmente minimalista
A través de los años he visto muchos contadores de pasos, y hay una marca a la que he vuelto una y otra y otra vez: Fitbit.
Fitbit fue el primero en popularizar los contadores de pasos electrónicos como un producto para las masas. Antes de ello, los contadores de pasos eran algo para deportistas que muy alto nivel, y eran caros y complicados de usar. Pero llegó Fitbit, se inventó un contador de pasos simple y minimalista… éxito instantáneo.
Hay muchos Fitbit por ahí, en mi caso mi favorito hasta el momento es el Fitbit One. Tuve un Fitbit Ultra, pero se me descompuso (ya casi les cuento!), y pasé a un Fitbit One.
El One yo digo que es un contador totalmente minimalista es totalmente minimalista. Realmente me ha impresionado mucho lo bien que pensaron este diseño. Hace lo que tiene que hacer, sin molestarlo a uno.
El dispositivo es muy pequeño, más o menos del tamaño de un encendedor, y no pesa absolutamente nada. Se puede llevar en el bolsillo, o si prefieren lo pueden agarrar a cualquier parte de la ropa utilizando un clip que viene incluido. Y ya. Con eso, el Fitbit funciona. Durante todo el día va contando pasos y almacenando conteos, y al acercarse a un teléfono celular o una computadora que tenga el software Fitbit, envía los datos que tiene por internet. Luego uno los revisa en un interfaz muy amigable y fácil de entender.
No pesa, no vibra, no suena, no molesta… y eso es lo que me encanta de esta cosa. Ni siquiera hay que encenderlo y apagarlo. Él solo, sabe qué hacer.
Tiene incorporada una pantalla LED, donde muestra información de cuántos pasos llevamos. Si se presiona un pequeño botón que tiene el Fitbit, se enciende la pantalla algunos momentos para poder leerla. Y luego, vuelve automáticamente a modo silencioso.
Otra función que encuentro muy interesante es el tracking de sueño. En las noches, el Fitbit se coloca en modo nocturno, y va midiendo cuánto nos movemos mientras estamos dormidos. Con esa información, a la mañana siguiente uno puede ver si tuvo una noche tranquila, o por lo contrario si se despertó durante la noche. Incluso puede ver a qué horas y cuántas veces.
Cuando se va agotando la batería, el dispositivo le avisa a uno por medio de correo electrónico. Y en ese momento se coloca sobre un cable de carga, se conecta a cualquier puerto USB o cargador de celular por media hora, y listo. La carga le dura por lo menos una semana.
Diferentes modelos de Fitbit
Fitbit tiene diferentes modelos y tipos de contadores. Están los tipo pastilla como el One o el Zip, los tipo pulsera como el Flex o el Alta, y los tipo reloj como en Charge o Surge. Conforme va subiendo el nivel, va subiendo lo que puede hacer. El One, por ejemplo, cuenta pasos y hace tracking de sueño. El Alta le agrega medición de pulso, y el Charge y Surge agregan funcionalidad GPS (como los relojes Garmin). Hay un Fitbit para cada tipo de usuario, desde usuarios comunes y corrientes como yo, hasta deportistas de alto rendimiento.
También está la Fitbit Aria. Aria es una balanza inalámbrica, que se conecta con todo el sistema de Fitbit vía Wi-Fi. Todos los días cuando uno se pesa, queda registrado en el sistema Fitbit peso y porcentaje de grasa. Así, tiene uno el registro de niveles de actividad, y también registro de cómo va comportándose el peso. Aunque tengo que admitir, en mi caso, Aria es más información de la que realmente ocupo.
Se descompuso? Hay servicio al cliente!
Otra cosa muy positiva que pudo mencionar de la marca Fitbit es el servicio al cliente que tienen. Realmente es impresionante la calidad de servicio del cliente que dan. Al inicio les mencionaba que tuve un Fitbit Ultra y se me descompuso. Tuvo un defecto de fábrica, que causaba que se fuera dañando progresivamente la cubierta. Consulté con servicio al cliente qué se podía hacer al respecto, y unos minutos después ofrecieron enviarme sin ningún costo un reemplazo. Fue ahí donde me actualizaron mi Ultra a un One.
Ni siquiera tuve que devolver el dispositivo dañado, simplemente me pidieron que lo reciclara de una manera responsable a la hora de desecharlo.
También conozco algunos amigos que compraron los primeros Fitbit tipo pulsera, y éstos tenían un pequeño defecto en materiales, que producía alergia en la muñeca. Igualmente hablaron con soporte al cliente de Fitbit, y les cambiaron el dispositivo sin costo alguno. Algo así verdaderamente cuesta encontrarlo en una compañía actualmente, y yo considero que es otro punto muy positivo a favor de los Fitbit.
Se pueden usar los apps de contador de pasos en el celular?
La pregunta típica: por qué no usar simplemente el contador de pasos que tiene celular? Hay un montón de aplicaciones disponibles para el celular (por ejemplo Google Fit), que sirven para monitorear el conteo de pasos diarios que tiene uno.
En realidad sí pueden usarlo, si quieren. Solo que usar el celular como contador de pasos tiene sus desventajas. Primero el celular es un dispositivo pesado: si alguna vez han tratado de salir a correr o a caminar con el celular en su bolsillo, de seguro se habrán dado cuenta que no es nada fácil de llevar. Igualmente usar el celular como contador de pasos generalmente involucra cargar un app e iniciar el conteo de pasos manualmente. Y eso muchas veces se le puede olvidar a uno. Cuando uno lleva 3 Km de distancia recorrida, se da cuenta que no activó el conteo de pasos y no quedaron registradas.
En cambio con Fitbit uno simplemente se coloca el dispositivo en la ropa, y listo.
Si nunca antes han tenido un control de pasos, y no están seguros si les va a ser útil, prueben con el celular durante algunas semanas! Registren sus niveles de actividad, y vean si realmente les es atractivo llevar este registro. Y si es así, consideren un Fitbit.