Arquitectura minimalista: casa Farnsworth, de van der Rohe

Foto: Victor Grigas

La Casa Farnsworth es uno de los íconos históricos del minimalismo en la arquitectura. Es obra del famoso Ludwig Mies van der Rohe, y fue construida en la década de los 1950’s en Chicago, Illinois. Ha sido designada un monumento histórico en Estados Unidos, y actualmente funciona como museo.

Casa Farnsworth tiene 150 metros cuadrados de área, es un diseño tipo pecera con paredes de vidrio todo alrededor. La dueña original fue Edith Farnsworth, una doctora de esa zona. El proyecto de van der Rohe se volvió tan famoso, que los diseños fueron exhibidos por el Museo de Arte Moderno en Nueva York en 1947, antes de que se construyera la casa.

Aunque la casa tiene un diseño muy simple su construcción no lo fue, más que todo por razones económicas. Mies van der Rohe no solo fue el diseñador, sino también el contratista general. Cerca del final del proceso de construcción, los precios de los materiales tuvieron una subida repentina debido a la Guerra de Corea. Al final el proyecto costó alrededor de 25% más de lo originalmente previsto, Farnsworth demandó a van der Rohe y van der Rohe la demandó de vuelta. Eventualmente los tribunales dieron la razón a van der Rohe, y decidió abandonar su proyecto y nunca más tener contacto.

Diseño de Casa Farnsworth

Foto: Victor Grigas

La Casa Farnsworth es una pecera: una serie de paredes de vidrio entre los losas de concreto rectangulares. La estructura de soporte está hecha de acero, toda pintada de blanco. El color blanco evita que la estructura capte la atención y más bien permite que la gente vea de primero el espacio interno. No ocurre como con las casas típicas de Estados Unidos, donde lo primero que atrae la atención son los techos.

La casa está en un lugar donde ocurren inundaciones, por lo que fue construida sobre pilares. Hay un único punto de entrada y salida para todas las acometidas, por debajo de la casa, lo cual evita tener un montón de elementos guindando bajo la casa. Esa fue una idea genial que tuvo Mies van der Rohe: dejar que subieran tuberías por todo lado hacia la casa hubiera arruinado la simplicidad del diseño, y el sentimiento de que está flotando elevada sobre el suelo.

En vez de una escalera continua para llegar a la puerta principal, se decidió crear un deck de dos niveles a la entrada de la casa. Hay un deck grande inferior, y uno superior más pequeño, integrado como terraza en la vivienda. Esta característica es muy funcional para el uso que le daba Edith Farnsworth: una casa de recreo donde con mucha frecuencia tenía invitados. La terraza más pequeña permitía una zona de estar cerca de la vivienda, con posibilidad de pasar al deck principal y caminar por un espacio de eventos más abierto.

Foto: Victor Grigas

Internamente, las zonas comunes son un solo espacio continuo. En los diseños originales se había propuesto tener cortineros para separar las salas y el comedor, pero al final nunca se instalaron. Los dormitorios y baños están separados con particiones de madera, y forman un cajón de madera dentro del cajón de vidrio. La forma rectangular se repite una y otra vez, a diferentes escalas a lo largo en toda la casa.

Ese juego que se hace con los rectángulos favorece mucho la simplicidad del diseño. Al ser puros rectángulos grandes, integrar todo se vuelve muy fácil. No hay que estar pensando en si una ventana llama mucho la atención, o si una puerta se ve mal desde cierto ángulo. Todo se repite, todo es compatible, nada se ve fuera de lugar.

El estilo de Casa Farnsworth se ha usado en muchas otras casas de diseño minimalista, por ejemplo en la Casa de Vidrio de Philip Johnson o más recientemente en la Casa Rufo de Alberto Campo Baeza. Y aunque se puede considerar minimalista, algunos critican esta designación por los elementos de madera y decoración que tiene en su parte interna. Los elementos de madera fueron parte del diseño original de Mies van der Rohe. Además, también se cuestiona que la estructura esté pintada de blanco, para ocultarla, cuando los principios minimalistas dirían que hay que dejar que la estructura sea visible, y transmita su mensaje dentro del conjunto.